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1. Las luces UV para uñas emiten radiación ultravioleta (UV), que potencialmente puede oscurecer la piel. La exposición prolongada y excesiva a la radiación ultravioleta puede provocar daños en la piel, incluido oscurecimiento o hiperpigmentación.

2. Sin embargo, el riesgo de que la piel se oscurezca debido a luces ultravioleta para uñas es relativamente baja en comparación con otras fuentes de radiación ultravioleta, como las camas de bronceado o la luz solar directa. Las luces ultravioleta para uñas generalmente se usan durante períodos cortos de tiempo y a una distancia más cercana de las uñas, minimizando la exposición de la piel circundante.

3. Para reducir aún más el riesgo de oscurecimiento de la piel, se recomienda aplicar un protector solar de amplio espectro con un SPF alto en la piel circundante antes de usar luces UV para uñas. Esto puede ayudar a proteger la piel de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta y minimizar las posibilidades de que la piel se oscurezca.

Tenga en cuenta que la sensibilidad individual a la radiación UV puede variar y siempre es recomendable consultar a un dermatólogo para obtener asesoramiento personalizado sobre el uso de luces UV para uñas y sus posibles efectos en la piel.